viernes, 2 de enero de 2009

El ejercicio en hemodiálisis confirma sus beneficios

Realizar ejercicios durante las dos primeras horas de las sesiones de hemodiálisis mejora la capacidad funcional de los pacientes, y los síntomas de fatiga y los calambres, según un estudio de Eva Segura, de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.
07/10/2008
La realización de ejercicios durante las sesiones de hemodiálisis es una práctica habitual en países como Estados Unidos, Suecia, Alemania o Grecia, donde llevan ya tres décadas aplicándolos, pero sus beneficios aún no han llegado a España. Para paliar esta situación, una tesis doctoral realizada por Eva Segura, profesora de Fisioterapia de la Universidad CEU Cardenal Herrera, de Valencia, ha confirmado que su implantación se traduce en una mejor capacidad funcional y calidad de vida de los pacientes, consiguiendo así que realicen con mayor facilidad actividades de la vida cotidiana como andar o levantarse de una silla.

El trabajo constata que la capacidad funcional mejora en un 22 por ciento; la de hacer ejercicio, en un 20 por ciento, y la fuerza de la musculatura de las piernas, en un 5 por ciento.

Además, estos beneficios repercuten también de forma positiva en el aspecto psicológico, con una mayor seguridad a la hora de valerse por sí mismos y la consiguiente mejora de la calidad de vida relacionada con la salud del enfermo, sin olvidar la reducción de la fatiga en la actividad diaria y la de los calambres en las extremidades.
Estas conclusiones son fruto de un programa realizado durante los dos últimos años con un grupo de 25 pacientes del Consorcio Hospital General Universitario y la Clínica Virgen del Consuelo, ambos en Valencia, que presentaban insuficiencia renal crónica terminal y otras patologías asociadas, como diabetes, hipertensión, problemas cardiacos y pulmonares. Cada paciente participó durante seis meses en tres o cuatro sesiones semanales de 40 minutos.

"La novedad del estudio es que, en vez de emplear el tradicional ejercicio aeróbico, como hacer bicicleta en el propio sillón de la hemodiálisis, hemos realizado un trabajo con pesas en las piernas para fortalecer la musculatura, y ejercicios en cadena cinética cerrada, en los que los pies están en contacto con una superficie. Así se ha reducido la tensión en articulaciones como la rodilla, que aparece muy afectada en la mayoría de estos pacientes", ha explicado Segura.

Una prueba de lo novedoso de este enfoque es que sólo existen dos estudios similares, publicados en Estados Unidos y Australia en los dos últimos años, "aunque nuestros ejercicios son más funcionales y se parecen mucho a actividades como andar o levantarse de una silla. Éstas eran las pruebas que hacíamos para valorar la eficacia del programa".

Medida eficaz
Según Segura, es necesario fomentar el ejercicio dirigido por un fisioterapeuta en las unidades de hemodiálisis. "El hecho de que España sea puntera en trasplantes, hace que el paciente que permanece en las unidades generalmente no sea candidato al trasplante, cuestión que implica casi siempre patologías asociadas y una capacidad funcional bastante baja".

Segura ha realizado varias estancias en la Universidad Aristóteles de Thessaloniki, en Grecia, y en el Hospital Universitario de Lund en Suecia, donde se formó en el campo del ejercicio físico en pacientes con insuficiencia renal crónica. Aunque en nuestro país no existen estudios económicos sobre el impacto de esta medida, "sería positiva realizarla desde el punto de vista de coste-efectividad". A ello contribuye que la presencia del fisioterapeuta no es necesaria durante toda la sesión de hemodiálisis, ya que los ejercicios se realizan durante las dos primeras horas, pero en cambio su labor permite reducir estancias hospitalarias y gasto farmacéutico de estos pacient

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por un post tan bien escrito. cotizacion dolar